En venta en Palma de Mallorca Un apartamento dúplex en una Casa Señorial completamente reformada en el Casco Antiguo de Palma. El edificio ha sido completamente reformado y conserva muchos de los detalles originales de la construcción de la propiedad en el siglo XVII, techos altos con vigas vistas y mampostería de alta calidad. Se accede al apartamento por la escalera interior del patio o por un ascensor y ha sido reformado con un alto nivel que incluye suelos de madera, aire acondicionado y doble acristalamiento. El apartamento dúplex con una superficie total de 144m2 consta de dos habitaciones dobles ambas con armarios empotrados y baños en suite. Un salón y comedor separados por las escaleras interiores que conducen al dormitorio de la planta baja. Una cocina y lavadero, con un pequeño patio. Situado en el centro de la ciudad gótica, la propiedad está a pocos minutos a pie de la catedral, el Paseo Marítimo y el puerto de Palma de Mallorca. Este apartamento ofrece una vida de lujo en una zona exclusiva de Palma, a pocos minutos de todos los restaurantes, tiendas y del puerto y del paseo marítimo por los que la ciudad es famosa. Los gastos de comunidad son aprox. 350€ por trimestre. Para obtener más información o programar y visitar, contáctenos.

El Casco Antiguo o Ciudad Gótica. La ciudad medieval tardía de Palma de Mallorca, antaño rodeada de murallas defensivas de varios metros de altura, se remonta a la época prerromana, pero la mayor parte de lo que se puede ver en la era moderna son edificios medievales o de finales del siglo XVIII. También conocido como el distrito central, cuenta con 13 barrios diferenciados, cada uno con su propia historia. Los romanos establecieron un puerto en la costa, al que posteriormente se sumaron los árabes, que cercaron la zona que rodea lo que hoy es la catedral y el Parc de la Mar, donde se encuentran los Baños Árabes y las calles que conformaban el antiguo barrio judío de la ciudad medieval temprana. Tras la conquista de Jaime I en 1229, la repartición de los bienes árabes entre sus seguidores generó la riqueza y el comercio marítimo necesarios para expandir las murallas de la ciudad a una zona amurallada mucho mayor, conocida hoy como el Casco Antiguo.